“De día soy una persona llena de compasión y empatía, pero cuando hay luna llena soy alguien más…’
Rory William
PRIMERA PARTE (fragmento)
LUDLOW 1988
En una noche fría y oscura, a las tres con siete de la madrugada, a lo lejos aparece un automóvil negro, un Mercedes Benz que entró a la calle 15 de la colonia Ludlow. Se detuvo el automóvil, se abrió la puerta de atrás y salió un hombre alto, delgado, traía puesto un saco negro, sombrero negro. Su cuello sostenía un rosario, era un sacerdote. Avanzó hacia la entrada de una casa de color blanco, alguien desesperadamente abre la puerta, era un hombre que traía puesta una bata azul.
“Señor gracias a Dios” – dijo él,
– “Entiendo que has estado esperándome” – respondió el sacerdote,
Entro él y al mismo tiempo cerró la puerta
– “Señor yo jamás lo había visto así” – dijo el hombre con la bata.
-¿Cuándo fue la primera vez que empezó actuar de esa manera?”- dijo el sacerdote.
– “Hoy comenzó” – contestó
Se dirigió a las escaleras, al subir se miraba una puerta de color verde oscuro,
– “Es aquí padre”, dijo el hombre con la bata,
El sacerdote abrió la puerta y encuentra a un chico atado a la cama, sus ojos eran negros y sus dientes parecían agujas.
– “Hola Rory, soy un amigo de tu padre he venido a ayudarte”- dijo el sacerdote
-“Entonces aflójame estas correas” – dijo Rory con una voz ronca.
“Bueno déjame presentarme” – dijo el sacerdote,
– “Ya sé quién eres’ – respondió Rory – “eres una basura no crees en nada”.
El sacerdote dio un paso adelante
– “Si dices que te quite las correas, entonces ¿por qué no te las quitas tu solo?”- dijo él
-“Porque a la luna le parece que sería demasiado vulgar para mi poder padre” – Respondió Rory
– “¿A qué te refieres con eso?” –dijo el sacerdote
– “Mi poder esta fuera de tu comprensión” – dijo Rory con voz ronca – “nada de lo hagas me causará daño’.
En ese momento Rory recordó a Ly, que mientras marcaba su pecho con su símbolo, usando sus propias uñas, le dijo: “A partir de este momento eres parte de mí y yo soy parte de ti, y así será por toda la eternidad”
Todavía sentía como la piel lentamente se abrió mientras formaba el símbolo.
El sacerdote saco de su maleta la biblia y un frasco. “¿Qué es eso?” – dijo Rory.
– “En el nombre del padre del hijo y del espíritu santo amen “- dijo el sacerdote – “Señor ten piedad en nosotros, Cristo ten piedad de nosotros…”
Rory volteo a su lado derecho y observó la ventana abierta de su habitación. El viento movió las cortinas, mientras la luna se visualizó en medio de las nubes. En ese momento Rory comenzó a gritar, mientras sus uñas formaban unas terribles garras. Los gritos ahora eran rugidos, le empezó a crecer pelo en las manos, los dedos de los pies crecieron formando unas garras.
En ese momento Rory tuvo de nuevo otra visión de Ly. Dejo de escuchar al padre y su silueta se desvaneció. Lo único que podría ver era la hermosa figura de Ly, con su hermoso traje de piel, y usando sus grandes collares realizados con colmillos – “Ya no eres parte de ellos, recuerda donde perteneces”
El sacerdote gritaba cada palabra de la biblia, “Váyase de aquí” – dijo Rory gritando mientras sus pupilas empezaron a brillar y las patas de la cama crujían
– “¡Escucha a tu fiel sirviente perdone nuestros pecados y dame la oportunidad de pelear en tu nombre!””- dijo el sacerdote
– “¿Crees que un exorcismo podrá salvar a un condenado?” – dijo Rory con su voz ronca.
En ese momento, rompió las correas, se abalanzó hacia el sacerdote cayendo sobre él y agarrando sus brazos. Rory se acercó lentamente a su rostro, mientras el padre lo mira congelado de temor. En ese momento la visión de Ly le comenzó a gritar a Rory: “¡No lo hagas!”
– “Si tanto quieres saber, sobre mí, ahora tendrás la oportunidad de entender”- dijo Rory en un susurro.
El sacerdote soltó un grito de agonía, cuando sintió como se desgarraba su hombro. Rory se arrojó de un salto hacia la ventana, y comenzó a correr en rápidamente como en cuatro patas, perdiéndose en la oscuridad.
“Dios mío, qué era eso’ – dijo el padre de Rory.
(fin del fragmento)
Autor: R. Sotelo.
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